miércoles, 14 de septiembre de 2016

Llegar sin saber a ser Prisionera y Sierva de la obesidad... Cap.1

Es ahí donde está la brisa que la tormenta es mas silenciosa
donde se encuentra el arrollo que la muerte es invisible,
Es ahí donde sin querer te encuentras hoy y donde queriendo no estas mañana
el lugar donde luchamos por estar, y morimos por perder.
                                                                                                     
                                                                                                                        Sierva

Sierva en la lucha contra su propio ser


Ella se despertó una mañana, después de tantas mañanas en su larga vida. Tenia 28 años. Para algunos, la edad ideal, para ella, tiempo con la sensación de estar perdiendo años de su vida en un cuerpo equivocado. 
Ella, Patricia, había pensado muchas veces que la vida simplemente pasaría, que no le importaba perder o ganar, que estaba en el mundo para comer y ser comida, por un monstruo llamado ansiedad.  

Pero ese día iba a ser distinto, llevaba ya meses pensando en que no quería seguir así, desde principios de años, estaba leyendo, preparándose para un cambio, intentado adquirir los conocimientos para poder cambiar su vida, ya que ella no quería seguir así, porque cada vez era más y peor. Patricia añoraba y anhelaba ser alguien normal, pasar desapercibida, no quería que la gente se metiera en ella y juzgara, eso también ya le había pasado antaño, y lo detestaba.

Ese día, sería el principio de su gran cambio, en su búsqueda por ese gran océano llamado Internet, había encontrado personas que lo conseguían, que luchaban y que se enfrentaban a sus problemas por una vida mejor. Meses antes, con su gran amigo Jordi :

Patri: Esas personas son admirables, pero yo no puedo, me es imposible, cuando tengo hambre, no puedo resistir la tentación, cuando estoy sin hacer nada, mi mayor placer es comer cosas apetitosas, para mi, eso es un regalo, un deseo. Sin eso la vida no es tan divertida.

Jordi: Tu eres la única que puede decidir por ti, quien puede entenderte, y quien puede elegir tu vida, yo puedo aconsejarte, igual que un médico te aconsejará, pero un médico no puedo ayudarte a cambiar tu interior. Eso está, únicamente, en tu poder.

Patri se quedó pensando en esas palabras clavadas en su inconsciencia, ella amaba la naturaleza, amaba la nieve, ¿porqué había renunciado tantos años a poder hacer trineo con Huskies?

Había cosas que no le cuadraban , un cortocircuito en su cabeza estaba produciéndose. Empezaba a comprender que su deseo no era comer, sino poder vivir y hacer las cosas que todos hacen: subirse en atracciones de feria, en un avión sin pensar que estaba incomodando al otro, hacer deportes acuáticos, ir a bailar sin sentirse mal...

Patri sabia que eso era una gran lista de deseos inalcanzable, ella era obesa, ella se cansaba con respirar, ella no podía correr, y si podía hacer alguna cosa divertida como Paintball, no iba, ya que sabia que no encontraría trajes de su talla.

Así era su vida, superficialmente, era feliz, tenia ganas de hacer cosas, tenia aspiraciones, quería terminar su carrera, tener una vida mejor.  Pero cuando quiso mirar en su interior a principios de año, se dio cuenta que tenia una  infinidad de límites auto-adquiridos, que le oprimían mucho su felicidad, y que estaban ahí desde tiempos infinitamente inimaginables.

Había llegado sin darse cuenta, a ser Prisionera y Sierva de la obesidad...

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