martes, 23 de octubre de 2018

P'ALANTE

Hola a todos otra vez!!!!!!!!!!!!

Hace mucho que no publico nada ya que no será por falta de tiempo( estoy en el paro), pero la verdad que tengo  la cabeza en otras cosas y no estoy motivada para hacerlo.

Pero hoy quería volver a explicaros un poco como he vuelto a empezar, ya que por Instagram estoy más limitada y no puedo expresarme como me gustaría (soy una patosa para las redes sociales como ya he dicho en más de una ocasión).

Lo primero de todo me gustaría poneros al día sobre mi vida actual:

Con mis 30 años  que ya llevo por bandera, estoy viviendo con mis padres y sin trabajo. Las cosas eran diferentes hace algunos meses meses, ya que estudiaba, tenía pareja y vivíamos casi juntos, pero el decidió volverme a hacer lo mismo que la primera vez que le perdoné (ya os hablé en una de mis publicaciones de eso)... y mi vida dio un cambio bastante importante. 
Desde entonces voy un poco sin rumbo, ya que mis planes de futuro y demás quedaron temblando y no he vuelto a levantar cabeza cien por cien. Pero bueno, el ya está olvidado y mi vida sigue.

El tema del trabajo realmente me lo planteo difícil, con este peso, hasta que no baje por lo menos 15 kilos, me veo muy atada de pies y manos por mi movilidad, y se que SIIIII que estoy capacitada para ello (de algo tiene que servir unas interminables prácticas que realicé y aprobé para sacarme la carrera) pero realmente en esta sociedad es cierto que la apariencia es importante y entre una persona que pesa 143 kilos y una que pesa 70, elegirán seguramente a la segunda... con todo el enfado que eso puede traerme, probocarme, ofuscarme... ( también es cierto que físicamente me canso mucho, no puedo levantarme del suelo con facilidad, me duele la espalda fácilmente y realmente no se si mi cuerpo estaría en condiciones para trabajar 8 horas diarias de pie o le vencería la gravedad en cualquier momento...

GRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRR

Pero bueno, no hay mal que por bien no venga y así me espabilo bajando peso quiera o no quiera (que si que quiero, obvio).

Por otro lado, ya llevo muchos meses soltera y claro, ya voy teniendo ganas de mimitos hombriles  jajajaja, pero otra vez me doy de lleno con la realidad, y es cierto que es difícil encontrar pareja en esta situación. Esto no me preocupa en exceso más que los días tontos que necesito apoyarme en alguien, cariño especial, que me cuiden, etc...pero tampoco me preocupa porqué hay otras prioridades en mi vida.

Por otro lado, el tema de mi padre, que ha estado grave en el hospital a causa de problemas del corazón también me ha dejado algo trastornada. La vuelta a casa es difícil, muy angustiosa porque le pase algo, que siga los pasos que debe seguir, la dieta, el ejercicio, que no se altere, se cabré, se estrese...y cuando veo que no sigue alguna de ellas (que pasa)...me entran todos los males.

Una serie de circunstancias que me han hecho estar un tiempo , por H o por B y desde hace más tiempo del que me gustaría...más decaída, ansiosa y deprimida de lo normal y con un hambre emocional, atracones imparables, etc. El monstruo me visita más de lo que debería, podríamos decir, que está conviviendo conmigo demasiado cerca durante demasiado tiempo.

El último tema que quiero abarcar en esta entrada es el tema de las redes sociales. Actualmente sigo con Instagram, que soy algo más regular (ahí pongo el peso) y el blog, que lo aplico más a situaciones puntuales y avances.

Cierto es que estoy algo desmotivada con el tema, ya que lo que abrí para una muestra de mis avances se ha convertido en toda una telenovela de "penas y lágrimas" pero también es cierto que no quiero dejarlo, porqué me ayuda muchísimo a compartir experiencias, ideas, recetas etc y sobretodo a desahogarme conmigo misma y ordenar mis ideas. 
Esto me hace hacerme una pregunta ...¿Por qué sigues con el blog?

La respuesta más sincera es que no es solo para compartir mi experiencia, avances y/o retrocesos sino también, y más importante, para en un futuro poder verlo con perspectiva, leerlo todo y ser consciente de lo que me costó llegar y cumplir mis sueños pero sobre todo plasmar en palabras que hay que luchar SIEMPRE aunque haya mil  y una caídas.


Para aquellos que estaban, están y/o estarán, pero sobretodo para mi yo del futuro... Gracias por leer a esta sierva y prisionera de la obesidad.







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